Para aprender sobre la forma hemos visto en clase el siguiente vídeo: Los Códigos secretos de la forma
En toda nuestra naturaleza nos encontramos con formas geométricas, sea por ejemplo con los hexágonos en los paneles de las abejas o en las rocas situadas en el mar de irlanda; o con las esferas de las pompas, en el planeta tierra, las gotas de agua...
Si hay una sola pompa la esfera es la forma más eficaz, y ésta es la que adopta. Sin embargo, si juntamos más pompas, el contacto entre ellas crearán otras formas geométricas, como un cubo o un dodecaedro. Esto es porque la naturaleza es perezosa: siempre intentará la forma más eficiente, la que ocupe menos espacio.
A su vez, si juntamos muchas burbujas unas cerca de otras, se crearán pequeños hexágonos derivados del contacto de sus superficies, recordándonos a los paneles de abeja.
Resulta que, la zona rocosa del mar irlandés era en el pasado una zona con alta actividad volcánica, y al erupcionar, la lava buscó la manera más eficiente de salir a la superficie: formando pequeños hexágonos.
Griegos: sólidos platónicos. Tetraedro, cubo, octaedro, icosaedro, dodecaedro. Son los únicos sólidos perfectamente simétricos. Esa simetría es la que hizo pensar a los griegos que estas formas eran las más importantes.
Mina en Alemania del este, donde los cristales de sal se forman con ángulos totalmente perfectos de noventa grados. ¿Como es posible que se formen con tal precisión? gracias a los rayos x lo averiguamos: descubrimos el átomo.
Tendemos a creer que los copos de nieve son perfectamente simétricos, pero realmente encontrarse con uno así es muy complicado. En su estructura original, éstos parecen simétricos, pero al crecer los átomo se disponen de maneras diferentes; es por esto que el cómo sea un copo de nieve depende del entorno. Esto quiere decir que aunque en el mundo de los átomos todo se presente perfecto, no se manifiesta así en la naturaleza.
También podemos observar en los árboles cómo crecen y se ramifican, crecen y se ramifican, y así sucesivamente. Así como los copos de nieve, no encontramos ninguno perfecto, pero sí que tienen un sentido matemático. Gracias a ello llegamos a la conclusión de que los patrones de la naturaleza son esencialmente fractales.
Salto cuántico: los mismos códigos matemáticos simples son la base no solo de los árboles, si no de todas las formas de la naturaleza.
Las matemáticas fractales explican: las partes de un todo tienden a parecerse.
En toda nuestra naturaleza nos encontramos con formas geométricas, sea por ejemplo con los hexágonos en los paneles de las abejas o en las rocas situadas en el mar de irlanda; o con las esferas de las pompas, en el planeta tierra, las gotas de agua...
Si hay una sola pompa la esfera es la forma más eficaz, y ésta es la que adopta. Sin embargo, si juntamos más pompas, el contacto entre ellas crearán otras formas geométricas, como un cubo o un dodecaedro. Esto es porque la naturaleza es perezosa: siempre intentará la forma más eficiente, la que ocupe menos espacio.
A su vez, si juntamos muchas burbujas unas cerca de otras, se crearán pequeños hexágonos derivados del contacto de sus superficies, recordándonos a los paneles de abeja.
Resulta que, la zona rocosa del mar irlandés era en el pasado una zona con alta actividad volcánica, y al erupcionar, la lava buscó la manera más eficiente de salir a la superficie: formando pequeños hexágonos.
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rocas del mar de irlanda |
Griegos: sólidos platónicos. Tetraedro, cubo, octaedro, icosaedro, dodecaedro. Son los únicos sólidos perfectamente simétricos. Esa simetría es la que hizo pensar a los griegos que estas formas eran las más importantes.
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Cristal de sal |
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Copo de nieve |
Tendemos a creer que los copos de nieve son perfectamente simétricos, pero realmente encontrarse con uno así es muy complicado. En su estructura original, éstos parecen simétricos, pero al crecer los átomo se disponen de maneras diferentes; es por esto que el cómo sea un copo de nieve depende del entorno. Esto quiere decir que aunque en el mundo de los átomos todo se presente perfecto, no se manifiesta así en la naturaleza.
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Pollock |
También podemos observar en los árboles cómo crecen y se ramifican, crecen y se ramifican, y así sucesivamente. Así como los copos de nieve, no encontramos ninguno perfecto, pero sí que tienen un sentido matemático. Gracias a ello llegamos a la conclusión de que los patrones de la naturaleza son esencialmente fractales.
Salto cuántico: los mismos códigos matemáticos simples son la base no solo de los árboles, si no de todas las formas de la naturaleza.
Las matemáticas fractales explican: las partes de un todo tienden a parecerse.
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